Ciudadanos, gremios y los sindicatos panameños, continuaron organizando este sábado manifestaciones y cierres de carreteras en distintos puntos del país, en protesta por el alto costo de la vida y en demanda de medidas contra la corrupción y el despilfarro de los recursos del Estado.
Heridos
Varias personas resultaron heridas, en uno de los muchos bloqueos que aún se mantienen en la principal carretera de Panamá, como parte de las protestas a nivel nacional, en medio de reclamos para que se ponga fin al bloqueo y amenazas de los operadores de transporte de suspender las rutas por razones de seguridad.
Al menos un manifestante fue arrastrado por un camión cargado de plátanos, durante un bloqueo en Horconcitos, una localidad de la provincia occidental de Chiriquí situada a 410 kilómetros de Ciudad de Panamá.
El incidente de este sábado, se produce después de que, unos días antes, dos hombres armados bloquearan el paso de una «caravana humanitaria» o convoy de alimentos, que se dirigía desde el oeste del país a la capital.
Tres semanas de protestas
En las últimas tres semanas, Panamá se ha enfrentado a las mayores protestas sociales en décadas, desencadenadas por el aumento de los precios de los combustibles y los alimentos.
Al descontento se suman otros reclamos, como el alto costo de las medicinas y los bajos salarios en un país donde la desigualdad es alta, según las estadísticas.
Los sindicatos de profesores encendieron la mecha de las protestas al declarar una huelga indefinida, a la que se sumaron otras organizaciones y sindicatos, incluyendo el sector de la construcción, grupos indígenas y la población en general.
Los cierres, incluido el de la Carreteras Internacional Panamericana, están provocando escasez de alimentos, combustible y oxígeno en los hospitales, según las autoridades.
Cabe destacar, que la incesante subida de los precios del combustible desde el mes de febrero, fue la chispa que encendió las calles panameñas.
Básicamente, según el analista político Miguel Antonio Bernal, las protestas también están relacionadas con un «cansancio» social por lo que considera un despilfarro de dinero público y los reiterados escándalos de corrupción de las últimas décadas, reseña un diario local.
También se refiere a una desigualdad «histórica», a pesar de que el país de los servicios tiene un canal transoceánico y una capital llena de rascacielos.
¿Cómo respondió el gobierno?
El presidente Laurentino Cortizo, que entró en el tercer año de su administración el 1 de julio, había anunciado inicialmente la congelación del precio de la gasolina en 3,95 dólares para todos los ciudadanos, que luego se redujo a 3,25 dólares como parte de un acuerdo con los líderes de la huelga de maestros, que rompieron el acuerdo unas horas después.
El gobierno también anunció medidas de «austeridad» y el martes anunció esfuerzos para hacer más asequibles una serie de medicamentos.
Sin embargo, estas medidas no lograron aplacar las protestas. Los bloqueos de carreteras continúan en la capital y otras provincias del país.
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Prensa LOV/CCGuerra
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