Rosangela Morillo, hija del funcionario de la Policía del estado Portuguesa que murió durante un allanamiento realizado por el CICPC, exige justicia por el fallecimiento de su padre.
Familiares y allegados hacen un llamado al Ministerio Público para que investigue lo ocurrido y sancione a los responsables del hecho.
Alberto Morillo Medina, de 54 años de edad, murió el pasado domingo luego de que funcionarios del CICPC allanaran, sin presentar una orden de allanamiento, su vivienda.
Trascendió que los funcionarios del Cicpc buscaban al hijo de Alberto Morillo.
«(Los funcionarios) se negaban a quitarle las esposas y a brindarle los primeros auxilios a Morillo Medina, diciéndole que dejara el teatro y que les diera información del paradero de su hijo», indicaron allegados de Alberto Morillo, quienes señalan que el hombre murió de un infarto tras ser golpeado.
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Prensa LOV/CCGuerra