Práctica deportiva termina en violencia en Florida: niño de 11 años dispara a dos adolescentes, dice la policía

«Es un delito permitir que sus hijos tengan acceso a un arma de fuego», insistió el jefe de la Policía de Apopka, Mike McKinley. El niño habría tomado el arma del auto de su madre.

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De acuerdo con las autoridades locales, un menor de 11 años le disparó a dos de sus compañeros tras una acalorada discusión. El infante, quien ahora deberá enfrentar un cargo por intento de homicidio en segundo grado, habría tomado el arma del vehículo de su madre. «Como sociedad tenemos que reflexionar sobre esto», señaló al respecto Michael Mckinley, portavoz de la policía.

Una práctica de fútbol americano terminó en violencia, luego que dos menores de 13 años resultaran heridos de bala. El sospechoso es un niño de 11 años.

El tiroteo ocurrió el lunes alrededor de las 8:20 p.m. en el Northwest Recreation Center, en Apopka, Florida. Según el jefe del Departamento de Policía de Apopka, Mike McKinley, el altercado comenzó en una práctica deportiva de la organización Pop Warner y continuó hasta el estacionamiento, «donde el menor tenía acceso a un arma de fuego en el auto de su madre», indicó.

El niño ahora enfrenta un cargo de intento de asesinato en segundo grado y permanece recluido en un Centros de Evaluación Juvenil.

«No deberíamos tener niños de 11 años que tengan acceso a armas y piensen que pueden resolver una disputa con un arma de fuego. (…) Como sociedad, debemos reflexionar sobre esto. Están arruinando sus vidas cuando toman la mala decisión de usar un arma de fuego para poner fin a una disputa», insistió McKinley.

El niño habría detonado un solo disparo que alcanzó a los dos adolescentes. Uno resultó herido en el brazo y ya fue dado de alta, mientras que la otra víctima recibió el impacto en la parte superior del torso y aún se encuentra en condición estable en el hospital.

«Es un delito permitir que sus hijos tengan acceso a un arma de fuego»

McKinley indicó que «probablemente haya cargos adicionales pendientes contra algunos adultos«.

«Es un delito permitir que sus hijos tengan acceso a un arma de fuego, en este caso el arma de fuego no estaba en una caja, no tenía cerradura. Presentaremos cargos por ese crimen, es un delito menor de segundo grado», indicó.

El jefe de policía de Apopka insistió en que los padres tienen la responsabilidad de asegurarse que sus armas están aseguradas y no estén accesibles a menores. «Solo hace falta una mala decisión en una fracción de segundo para arruinar sus vidas», expresó.

McKinley además agregó que este tiroteo fue un incidente aislado entre tres menores y que el Northwest Recreation Center «es un lugar muy seguro».

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Prensa LOV/CCGuerra

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