El Gobierno israelí ha destinado 20,5 millones de dólares a proteger pequeñas granjas judías no autorizadas en Cisjordania ocupada, con el objetivo de convertirlas en asentamientos. Documentos descubiertos por Paz Ahora revelan que el gobierno israelí, favoreciendo a los colonos, ha canalizado discretamente dinero hacia puestos de avanzada no autorizados, separados de sus más de 100 asentamientos oficialmente reconocidos.
El Gobierno israelí ha presupuestado millones de dólares para proteger pequeñas granjas judías no autorizadas en la Cisjordania ocupada por Israel, financiando minúsculos puestos de avanzada destinados a convertirse en asentamientos de pleno derecho, según un grupo de vigilancia contra los asentamientos.
Los documentos descubiertos por Paz Ahora ilustran cómo el Gobierno israelí, favoreciendo a los colonos, ha invertido discretamente dinero en los puestos de avanzada no autorizados, que están separados de sus más de 100 asentamientos reconocidos oficialmente.
Algunos de esos asentamientos han estado relacionados con la violencia de los colonos contra los palestinos y están sancionados por Estados Unidos.
Los palestinos y la comunidad internacional afirman que todos los asentamientos son ilegales o ilegítimos y socavan las esperanzas de una solución de dos Estados.
El ministerio de Asentamientos y Misión Nacional, dirigido por un líder colono de extrema derecha, confirmó que el año pasado presupuestó 75 millones de shekels (20,5 millones de dólares) para equipamiento de seguridad de los «jóvenes asentamientos», término que utiliza para designar las granjas y puestos avanzados judíos no autorizados en Cisjordania.
El dinero se autorizó discretamente en diciembre, mientras la atención del país se centraba en la guerra contra Hamás en Gaza.
Paz Ahora dijo que los fondos se han utilizado para vehículos, drones, cámaras, generadores, puertas eléctricas, vallas y nuevas carreteras, que llegan a algunas de las granjas más remotas.
El grupo calcula que aproximadamente 500 personas viven en las pequeñas granjas no autorizadas y 25.000 más viven en puestos de avanzada más grandes.
Estos puestos avanzados, aunque no están autorizados oficialmente por el Gobierno, a menudo reciben un apoyo tácito antes de ser legalizados con carácter retroactivo.
Hagit Ofran, directora del programa de «vigilancia de los asentamientos» de Paz Ahora, afirmó que era la primera vez que el Gobierno israelí canalizaba dinero hacia los puestos de avanzada de forma tan abierta.
Los grupos de derechos humanos afirman que la creciente red de granjas remotas situadas en lo alto de las colinas de Cisjordania es la principal causa de la violencia y el desplazamiento de palestinos.
Sólo en el último mes, el Gobierno israelí ha legalizado cinco asentamientos, que antes no estaban autorizados, y ha llevado a cabo la mayor apropiación de tierras en Cisjordania en tres décadas, declarando una amplia franja del territorio tierra estatal para preparar nuevas construcciones.
Los palestinos afirman que la violencia de las personas asociadas a estas granjas se ha disparado desde el ataque de Hamás del 7 de octubre, que desencadenó la guerra de Israel contra el grupo islamista en la Franja de Gaza.
El viernes, 19 de julio, el máximo tribunal de las Naciones Unidas afirmó que la presencia de Israel en los territorios palestinos es ilegal y exigió el cese inmediato de la construcción de asentamientos. El Primer Ministro Benjamin Netanyahu denunció rápidamente el dictamen no vinculante, afirmando que los territorios forman parte de la patria histórica del pueblo judío.
Israel capturó Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza —zonas reclamadas por los palestinos para un futuro Estado— en la guerra de Oriente Medio de 1967.
Ha asentado a más de 500.000 judíos en Cisjordania, la mayoría de los cuales viven en asentamientos autorizados, además de otros 200.000 en la disputada Jerusalén oriental, que reclama como parte de su capital.
El gobierno de extrema derecha de Netanyahu está dominado por colonos de Cisjordania y políticos favorables a los colonos. Netanyahu ha colocado a su ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, en un nuevo puesto dentro del Ministerio de Defensa para supervisar la construcción y el desarrollo de asentamientos.
Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea han impuesto sanciones internacionales a 13 colonos israelíes de línea dura, algunos de los cuales están asociados a las granjas de los puestos avanzados —así como a dos puestos avanzados afiliados y a cuatro grupos— por acusaciones de ataques y acoso contra palestinos.
Las medidas pretenden ser disuasorias y exponen a las personas a la congelación de activos y a la prohibición de viajar y obtener visados, aunque las congelaciones han sido menos efectivas.
La oficina de Orit Strock, ministra de Asentamientos y Misión Nacional, dijo que los fondos se coordinaron con el ministerio de Defensa y «se llevaron a cabo de acuerdo con todas las leyes». Añadió que Strock, ella misma dirigente de colonos desde hace mucho tiempo, «considera muy importante reforzar los asentamientos» a pesar de la condena internacional.
El presupuesto fue aprobado en diciembre y es anterior a las sanciones.
El gobierno no publicó una lista de las granjas y puestos avanzados que recibieron financiación, por lo que no está claro si las granjas y puestos avanzados sancionados se encuentran entre ellos.
Es probable que al menos algunas de ellas lo sean, ya que el presupuesto apoyó 68 de las casi 70 granjas identificadas por Paz Ahora, dijo Ofran. El número de granjas ha aumentado desde entonces a más de 90.
Paz Ahora dijo que se enteró de la decisión de financiación por las grabaciones y presentaciones compartidas en una conferencia del Partido del Sionismo Religioso, favorable a los colonos, celebrada el mes pasado en el puesto avanzado de la Granja Shaharit, en el norte de Cisjordania. Strock y Smotrich estuvieron presentes.
Funcionarios estadounidenses, entre ellos el presidente Joe Biden y el secretario de Estado Antony Blinken, han expresado en repetidas ocasiones su preocupación por el aumento de la violencia de los colonos contra los palestinos en Cisjordania. El ex general israelí de mayor rango en Cisjordania planteó preocupaciones similares en un reciente discurso de jubilación.
Israel ha dicho que está tomando medidas contra esos ataques y argumenta que las sanciones son innecesarias.
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Prensa LOV/CCGuerra
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