Un infortunio se ha cernido sobre la comunidad ribereña en Limpopo, tras el descubrimiento de un cadáver en el conocido río de Olifants, un lugar desafortunadamente famoso por su alta población de cocodrilos. El martes, la consternación se apoderó de los lugareños al confirmarse que la víctima era un hombre de 48 años, presuntamente un guía espiritual, que participaba en un rito religioso.
El suceso tuvo lugar el domingo, cuando el hombre, acompañado de otros dos líderes espirituales, dirigía una ceremonia bautismal en las traicioneras aguas. La corriente, fortalecida por recientes lluvias, se llevó al hombre, dejando a sus acompañantes en una búsqueda desesperada y sin éxito.
El coronel Malesela Ledwaba, vocero oficial de la policía, declaró que, durante las oraciones, la corriente arrastró al hombre. Aunque no se ha confirmado, se teme que el desafortunado haya sufrido además un ataque de cocodrilos durante el incidente.
El coronel Ledwaba aprovechó para emitir un recordatorio vital: durante la temporada de lluvias, es imperativo que la comunidad ejerza un cuidado extremo. Hizo hincapié en la importancia de evaluar los riesgos antes de adentrarse en cuerpos de agua que pueden ser el hábitat de animales peligrosos, como una medida preventiva para evitar futuras tragedias.
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Prensa LOV/CCGuerra