Una verdadera tragedia se registró en Florida, luego que una madre de 41 años luego de que asfixiara a su niño de 6 años en un presunto exorcismo.
Una tragedia de dimensiones estremecedoras sacudió a la comunidad de St. Lucie, Florida (EE.UU.), luego de que una mujer fuera arrestada por el asesinato de su propio hijo de 6 años.
Rhonda Paulynice, de 41 años, fue detenida tras confesar haber asfixiado a su pequeño de 6 años durante un supuesto ritual de exorcismo, y convivió con su cuerpo en estado de descomposición durante al menos doce días.
Macabro hallazgo
El macabro hallazgo ocurrió el viernes 30 de mayo de 2025, cuando oficiales del Departamento del Sheriff del Condado de St. Lucie acudieron al domicilio de Paulynice para realizar una verificación de bienestar.
La escuela del menor de 6 años, Ra’Myl Pierre, había alertado a las autoridades tras más de dos semanas sin noticias del niño.
Al llegar a la vivienda, Paulynice intentó inicialmente impedir el ingreso de los agentes.
Sin embargo, finalmente permitió el acceso, momento en que los oficiales descubrieron una escena escalofriante: el cuerpo sin vida del pequeño Ra’Myl, envuelto en una manta y acostado en una cama, con signos evidentes de descomposición.
Durante el interrogatorio, Paulynice realizó una confesión que heló la sangre de los investigadores. Según declaró, creía que su hijo estaba poseído por “espíritus” o “enemigos” y que Dios le había encomendado llevar a cabo un exorcismo para salvarlo. Durante este ritual, según su propio relato, asfixió al niño mientras él “pataleaba y gritaba” en la cama.
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Al ver que Ra’Myl dejó de moverse, Paulynice creyó que los demonios habían sido expulsados y que su hijo estaba finalmente “libre”. No llamó a emergencias, ni buscó ayuda médica. En lugar de ello, trasladó el cuerpo a otra habitación, lo cubrió con su manta favorita y esperó que “resucitara”.
Las autoridades creen que el crimen ocurrió alrededor del 18 de mayo. Durante los siguientes doce días, Paulynice permaneció en la casa con el cadáver de su hijo, en un entorno marcado por el olor a putrefacción y el silencio de una tragedia sin retorno.
El Sheriff del Condado de St. Lucie, Richard Del Toro, confirmó que la mujer enfrenta cargos por asesinato en segundo grado, no reportar una muerte y manipulación indebida de un cadáver. También indicó que, días antes del homicidio, Paulynice había mostrado signos de comportamiento errático y había compartido en redes sociales mensajes crípticos de tinte religioso.
Vecinos y conocidos aseguraron que su conducta se había vuelto extraña en las semanas previas, y los registros del Sheriff muestran que la policía ya había intervenido en el domicilio por conflictos domésticos y una supuesta crisis médica de Paulynice.
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Aunque se aguarda el informe forense definitivo para determinar la causa y la hora exacta del fallecimiento, la comunidad ya llora la pérdida de Ra’Myl Pierre, un niño que —según sus maestros— “iluminaba la habitación con su sonrisa” y era profundamente querido por quienes lo conocían.
El caso ha reabierto el debate sobre la salud mental, la fe malinterpretada y la necesidad urgente de actuar ante señales de alarma antes de que ocurra lo irreparable.
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Prensa LOV/Carmen Cecilia Guerra