Procuraduría General solicitó al Invima y Ministerio de Salud revisar el listado entregado por Acemi para identificar las medicinas que se encuentran agotadas y disponibles.
Procuraduría General
La Procuraduría General de la Nación le pondrá la lupa a las versiones sobre presunto desabastecimiento de medicamentos en Colombia, para lo cual decretó practicar pruebas como parte de la indagación previa que adelanta para determinar a los funcionarios del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos (Invima) y Alimentos y el Ministerio de Salud que tengan que ver con esta situación.
El Ministerio Público informó este domingo que su Sala Disciplinaria de Instrucción le solicitó al Invima entregar información como el número de solicitudes de registro para producción, comercialización e importación de medicamentos, así como las fechas en las que fueron hechas las solicitudes y los datos de las personas encargadas de esos trámites.
ACEMI
Por su parte la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) publicó un informe sobre el desabastecimiento de medicamentos que hay en Colombia, según el reporte que suministraron las EPS que están en la agremiación y atienden a 34 millones de pacientes.
Estas organizaciones dieron cuenta de una reducción en la oferta de 1.242 principios activos, lo que configuraría una crisis en los fármacos. De acuerdo con los expertos, el fenómeno que hoy se está viviendo no es nuevo y fue advertido desde mediados de 2022.
A pesar de la alerta que se emitió el año pasado, Acemi denunció que los problemas persisten y la situación solo se ha controlado en un 15 por ciento. Así las cosas, se mostró inquietud por las complicaciones que se están presentando y los riesgos en el futuro.
‘Lectura delicada en el sector por la falta de los medicamentos’
La presidente ejecutiva de la Acemi, Paula Acosta, reconoció que hay una lectura delicada en el sector por la falta de los medicamentos. Sin embargo, hay unas condiciones médicas que los asusta con mayor intensidad, como los trastornos mentales en pacientes.
“Nos preocupa de manera especial la disponibilidad de múltiples principios activos clave para garantizar el adecuado tratamiento de personas con condiciones crónicas, especialmente medicamentos para el tratamiento de trastornos mentales”, señaló.
También antibióticos y analgésicos en términos general. Esta información aportada por esta Asociación Colombiana cuenta con el respaldo de algunos datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
Mientras que 15 referencias están completamente desabastecidas. Varios de ellos son usados para tratar el VIH e infecciones, entre otras enfermedades de trascendencia médica.
Cuando se pone la lupa sobre el estudio publicado este fin de semana por Acemi, se concluye que el grupo que está expuesto a la crisis de los fármacos son los que tienen diagnósticos de hipertensión arterial, luego los de trastornos mentales y dolor.
Aunque el escalafón de pacientes en riesgo es más largo. Las advertencias cobijan a personas con afectaciones cardiovasculares, anticoncepción, cáncer, epilepsia, diabetes, VIH, enfermedades huérfanas, hipertensión pulmonar y anticoagulación.
Las más buscadas y las más escaseadas
En la lista aparecen, de mayor a menor escasez, las presentaciones y nombres comerciales: acetaminofén, amlodipino solo o combinado, amoxicilina, calcio solo o combinado, esomeprazol, pancreatina sola o combinada y dexametasona.
De igual manera, quetiapina, montelukast, risperidona, inmunoglobulina, mometasona, atorvastatina, levotiroxina, betametasona, ezetimiba, fluticasona, levocetirizina, diclofenaco, clindamicina, budesonida, olopatadina, meloxicam y acetilcisteína.
Finalmente, prednisolona, cetirizina, ibuprofeno, aluminio, desloratadina y fexofenadina. Así las cosas, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral pidió ajustar las medidas de atención para mitigar los riesgos, tanto al Ministerio de Salud como al Invima.
“Implementar mecanismos que mejoren la comunicación entre los actores que requieren las unidades y el número de unidades requeridas, para conocimiento de la misma por parte de la industria”, señaló Acemi por medio de un comunicado de prensa.
También tener un sistema que le permita a las EPS obtener información en tiempo real sobre la disponibilidad de oferta por parte de los laboratorios, con el fin de tener una oportuna contratación con los proveedores que tengan la disponibilidad de los productos.
“Priorizar por parte del Invima los trámites para la obtención de nuevos registros sanitarios o renovaciones de los mismos. Definir estrategias para facilitar el acceso a materia prima. Actualizar la metodología de referenciación de los precios”, agregó.
El documento que firmó la Asociación concluyó que, si bien en los meses de agosto y septiembre de 2022 hubo mesas de trabajo para analizar el problema con el Ministerio de Salud, no se volvieron a convocar, mientras la crisis seguía tomando fuerza con los días.
Semana y El Colombiano
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Prensa LOV/CCGuerra