Rusia responderá a los misiles de EE. UU. en Europa apuntando los suyos a la UE

Rusia responderá al emplazamiento de misiles de largo alcance estadounidenses en Europa eligiendo instalaciones en la UE como objetivo de sus misiles, afirmó este sábado 13 de julio el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. El pasado jueves, el Kremlin ya había condenado  esa decisión de Estados Unidos y denunció una vuelta hacia «la Guerra Fría», en medio del conflicto entre Rusia y Ucrania.

“Una situación paradójica” heredada de épocas anteriores, esas fueron las palabras de Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, este 13 de julio respecto al anuncio del envío de misiles de largo alcance estadounidenses a Alemania. 

«EE. UU. emplazaba este tipo de misiles, de diversas clases, de diverso alcance, pero tradicionalmente apuntando a nuestro país. Nosotros, a su vez, elegíamos objetivos europeos para los nuestros», explicó el vocero ruso, recordando fragmentos de la histórica enemistad de su país con Estados Unidos. 

En diálogo con el canal ruso Rossiya 1, Peskov respondió “así será” a la pregunta de si Moscú responderá a esta iniciativa apuntando con sus misiles a Europa. 

Para el alto funcionario del Kremlin, Europa no está pasando por su mejor momento. De hecho, aseguró que el Viejo Continente “se está deshaciendo por sus costuras”. Y por ello, según Peskov, “es inevitable que la historia se repita». 

El Kremlin ya había condenado el jueves 11 de julio la decisión de Estados Unidos de desplegar puntualmente misiles de largo alcance en Alemania y denunció una vuelta hacia «la Guerra Fría».

«Alemania, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido están directamente implicados en el conflicto en torno a Ucrania. Reaparecen todas las características de la Guerra Fría, con un enfrentamiento, una confrontación directa», declaró ese día Peskov.

«Todo esto se está llevando a cabo para garantizar nuestra derrota estratégica en el campo de batalla», aseguró el vocero.

¿Por qué se escalaron las tensiones entre Rusia y Occidente?

El 10 de julio, Estados Unidos y Alemania anunciaron -en el marco de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)– que Washington comenzará a desplegar capacidades de fuego de largo alcance en territorio alemán en 2026; como parte del compromiso del país norteamericano con la Alianza y la defensa europea. 

Los despliegues, que serán por ahora “episódicos”, son una preparación para un estacionamiento a largo plazo que incluirá misiles de crucero SM-6, Tomahawk y armas hipersónicas con mayor alcance que las que hay en la actualidad en Europa.  

A su vez, la OTAN también dio la noticia de que una nueva base aérea de defensa estadounidense en el norte de Polonia estaba lista. Esta estación fue diseñada para detectar e interceptar ataques con misiles balísticos como parte de un escudo antimisiles más amplio de la Alianza. 

Olaf Scholz, canciller de Alemania, aplaudió la decisión de Estados Unidos y la definió como “algo de disuasión y de garantía de la paz, y es una decisión necesaria e importante en el momento adecuado”.

Así pues, como es costumbre, las acciones estadounidenses tuvieron efecto en Rusia.

Moscú tomó el envío militar de Washington a Alemania como un claro mensaje en su contra. Cuando se le preguntó a Peskov en una rueda de prensa sobre los resultados de la cumbre de la OTAN de este año, él respondió: “La alianza del Atlántico Norte ha confirmado una vez más su esencia de forma muy clara. Es una alianza creada en una época de confrontación con el objetivo de mantener la confrontación”.

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Prensa LOV/CCGuerra