Este jueves la administración de Joe Biden dio el visto bueno al fondo humanitario para Venezuela propuesto por Naciones Unidas (ONU) y acordado anteriormente entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana durante la mesa de diálogo instalada en México el año pasado.
Según reseñó el sitio digital Bloomberg, con esta decisión Estados Unidos (EEUU) permitirá que el ente multilateral utilice los activos venezolanos secuestrados en bancos del exterior producto de las sanciones. Dicho dinero se destinará a ese plan de la ONU para distribuirlo en programas sociales de alimentación, salud e incluso mejoras de servicios básicos.
Asimismo, ese dinero estaría protegido de los denominados acreedores que intentan cobrar presuntas deudas a la estatal PDVSA, mediante su filial Citgo.
Según el convenio suscrito entre el gobierno venezolano y la Plataforma Unitaria, la ONU crearía ese fondo y se encargaría de suministrar el dinero a Venezuela. Esto no se había concretado porque los recursos a utilizarse habían sido entregados por Washington a Juan Guaidó.
El problema es que ningún dirigente opositor que apoyó el denominado «interinato» ni sus ONG afines dio respuesta de qué se hizo con esas ayudas.
EEUU pidió a los dirigentes de oposición rendir cuentas sobre tres mil 250 millones de dólares que se entregaron como supuesta «ayuda humanitaria». No obstante, hasta la fecha ningún representante del «interinato» ha respondido a los reclamos.
Debido a esas acciones la administración de Biden dijo que no podía garantizar que los fondos venezolanos estuvieran a salvo de los supuestos acreedores. Sin embargo, con esta nueva medida, el fondo podría estar activo este mismo mes, según ocho fuentes anónimas citadas por el medio.
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Bloomberg
Prensa LOV/CCGuerra