A un año del boquete del km 43 en el río Zulia poblaciones del Sur del Lago luchan por no desaparecer

Más de 3 horas de viaje en lancha es el trayecto necesario para ir de Encontrados a Caña Dulce, ya que no hay otra forma de llegar al lugar, producto de la rotura del muro de contención del río Zulia a la altura del km 43 en la parroquia Udon Pérez del municipio Catatumbo.

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Fue precisamente un 24 de abril del 2022 cuando las lluvias acaecidas en el país trajeron devastación e incertidumbre en más de 170.000 hectáreas de los municipios Colón y Catatumbo del estado Zulia, dejando más de 700 familias a la deriva, sin producción y muchas sin vivienda.

Caña Dulce y Limones luchan para no desaparecer

Adriana Montiel habitante de Caña Dulce en el municipio Catatumbo explica q jamás pensaron que su tragedia se extendería por un año. «Tuvimos que destechar las casas para mudarnos al muro de contención del Rio Catatumbo, en vista de que las aguas del río Zulia llegaron hasta » la pata del muro y ese era el único lugar seco y seguro para poder vivir, y así cuidar los enseres, animales y demás bienes que teníamos, para no abandonar la zona».

“Hoy seguimos en las mismas condiciones o peor, ya que ante el deterioro del tendido eléctrico, es más el tiempo que estamos sin luz que con luz. El agua volvió a nuestras casas y muchos tuvimos que volver al muro».

Relata Montiel, que producto de la inundación no tienen dispensario, las escuelas están cerradas, solo una funciona y mientras no hay agua, porque cuando crece el Río Zulia, vuelve a llegar el agua a las aulas,  y los niños quedan sin alternativas.

Por su parte Osneider Feire, productor de la zona indicó que tiene un año luchando con el pésimo estado de la vialidad, que lo obliga a echarse las cantaras de leche a los hombros, para llevarlos al sitio donde elabora los quesos, luego debe sortear la vía hasta llegar al boquete de Guasimales donde una lancha le cobra 5$ por embarcarlo y pasar más de 80 metros de boquete, para así continuar su trayecto a Encontrados donde negociará su producción.

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Escuela Estadal Luis Lino Morán

«Hay que hacer lo necesario para poder seguir viviendo» asegura Feire Nataly Goyo, es la orgullosa maestra de la Escuela Estadal Luis Lino Morán, con una matrícula que hoy día no llega a 40 alumnos, en vista que muchas de las familias se vieron obligadas a abandonar el sector, y así sus hijos no perdieran el año escolar.

“Hoy el plantel está funcionando porque nos negamos a cerrar todas las escuelas de la zona, tres en total, para atender al menos a los que se quedaron, claro, siempre y cuando el agua no llegue, porque cuando eso sucede, simplemente no tienen alternativa y se quedan en sus casas esperando que el agua vuelva a bajar”.

«Los pupitres se dañaron, no me quedaron libros para dar las clases, la pizarra que tengo es prestada, no tengo baños, ya que la tubería de aguas negras se llenó de barro, tampoco tenemos luz, se robaron los cables, además las paredes ya se están quebrando producto del agua durante tanto tiempo» explica entristecida Goyo.

Adriana Montiel dice que desde la emergencia solo ha tenido atención del gobierno municipal, del gobierno nacional solo una vez recibieron el Clap, pero ni una jornada médica.

«Presidente Maduro aquí vivimos seres humanos, no animales, y merecemos su atención» sentenció Montiel.

Obras paralizadas y sin responsable

Por su parte la agro productora Mayte Cánovas informó  preocupada que a la fecha el Gobierno Nacional no ha asignado el ente o la empresa que solventara el boquete del río Catatumbo a la altura de la hacienda GUASIMALES en la parroquia Encontrados, abierto desde septiembre del 2022, agravando más la situación existente a raíz del boquete del río Zulia en el km43, ya que el volumen de agua aportada por este afluente no permite que la que entra del río Zulia descuelgue de forma rápida, manteniendo la zona inundada a la fecha, y agregando unas 60.000 hectáreas más a la emergencia, para un total de 230000 hectáreas.

«Hay una draga del Instituto Nacional de Canalizaciones desde el segundo trimestre del 2022 en la Laguna de Birimbay para acometer 43 km de dragado en el Caño Caimán y así facilitar el desahogo del mismo, ante un caudal que no le es propio, pero dicha maquinaria no ha trabajado una semana completa», sentención Cánovas.

Llamado Urgente

En tal sentido le hace un llamado al Presidente Maduro y a los diputados de la Asamblea Nacional sobre la necesidad de que  «indaguen las razones por las cuales un recurso tan valioso e importante para la solución de la emergencia se encuentra parado».

Por otra parte indicó que en Valderrama también el Gobierno Nacional inicio un trabajo de reforzamiento, pero la empresa contratada está parada desde el 08 de febrero, desaprovechando los meses de verano que hubieran permitido concluir las labores.

Boquete del km 43 del río Zulia aun abierto.

Explicó Cánovas que pese a la labor continua del Cuerpo de Ingenieros de la Armada Venezolana, no se ha concretado el cierre de dicho boquete km 43.

«Fue hasta hace más de un mes que la contratista que habían traído los presidentes de los gremios de agro productores desistió de sus esfuerzos, luego de tres intentos fallidos, razón por la cual hoy  los trabajos de cierre están en un 100% bajo la responsabilidad del Cuerpo de Ingenieros, quienes con las uñas, están construyendo un espigón para reencauzar el agua, y así terminar con la pesadilla, pero estamos claros que en esa obra hace falta más que buena voluntad, debe haber un apoyo financiero contundente  por parte de la Presidencia de la República para permitir el cierre de ese boquete» afirma Cánovas.

“Este boquete del km 43 se ha llevado ya muchos pequeños, medianos y grandes productores a causa de infartos, que vieron su patrimonio perdido, no queremos escuchar más historias así «.

«He repetido hasta la saciedad que somos la DESPENSA DE VENEZUELA y como tal debemos ser tratados, solo queremos producir alimentos para este país y en tal sentido nos negamos a pensar que hoy es el primer aniversario del boquete del km 43, no queremos que está tragedia siga en el tiempo, causando pérdidas millonarias en el sector valoradas en más de 20.000.000$ solo en leche caliente, además del deterioro de los servicios públicos y la vialidad en la zona inundada» puntualizó Cánovas.

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PRENSA LOV/CCGuerra

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