Kenia | Mueren 200 personas y desaparecen 600 de una secta en la que su líder les ordenó que se mataran para reunirse con Jesús

Cientos de cadáveres han sido desenterrados de decenas de fosas comunes repartidas en la propiedad del pastor Paul Mackenzie, en Kenia. Fallecieron por inanición, asfixia y golpes con objetos.

Debían morir para reunirse con Jesús

Al menos 201 personas han sido halladas muertas y más de 600 siguen desaparecidas en la investigación de una secta del Juicio Final en Kenia. Su líder, Paul Mackenzie, que fue detenido en abril y será acusado de terrorismo, ordenó presuntamente a sus fieles que se sacrificaran muriendo de hambre para reunirse con Jesús.

Este sábado las autoridades kenianas informaron de la exhumación de 22 cuerpos, la mayoría con signos de haber muerto de inanición. En total ya se han encontrado centenares de cadáveres en decenas de fosas comunes repartidas en una propiedad de 800 acres en una zona boscosa en el condado costero de Kilifi. Mackenzie asegura que cerró su iglesia en 2019 y se trasladó allí a dedicarse a la agricultura.

Las autopsias realizadas la semana pasada a más de 100 cuerpos mostraron que las víctimas fallecieron por inanición, estrangulamiento, asfixia y heridas con objetos contundentes.

Medios locales, que citan a investigadores del caso, informaron de que algunos cuerpos les faltaban órganos.

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Prensa LOV/CCGuerra