El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva se le ha ocurrido una idea para integrar a sus homólogos: un retiro de jefes de Estado sudamericanos, los 12 en una habitación para hablar, sin asesores ni apoyos, con franqueza y llanamente, del futuro de la región.
“Maduro está invitado”, confirmó a El Mundo una alta fuente del Palacio de Itamaraty, la cancillería brasileña. “Ahora estamos en fase de consultas, viendo cómo compaginar las agendas de los presidentes”.
Lula ya envió cartas a cada presidente sudamericano con una fecha tentativa, el 30 de mayo. En la carta, según el medio brasileño, Lula defiende “la necesidad de revitalizar la integración en Sudamérica, pide dejar de lado las diferencias en nombre de un destino común, habla de la necesidad de cooperar en defensa, salud e infraestructura, entre otros temas”.
Aunque el canciller Mauro Vieira dijo recientemente en una entrevista con EL MUNDO que Brasil no pretende ser el líder a nivel regional, lo cierto es que actúa en ese sentido.
Lula deberá apelar a toda su capacidad de influencia y seducción si quiere convencer a presidentes como el ecuatoriano Guillermo Lasso, el uruguayo Luis Lacalle Pou o el paraguayo Mario Abdo Benítez, enrolados en el centroderecha, de compartir horas de intimidad y cercanía con Maduro, acotó el medio web.
___________________________
PRENSA LOV/CCGuerra