Zulia Humana| Foro «Economía Venezolana 2022»  

El movimiento Zulia Humana y la Escuela de Gobierno y Formación Política ‘Luis Beltrán Prieto Figueroa’ realizaron el pasado jueves, en el salón Cristal del Gran Hotel Delicias de Maracaibo, el foro “Economía Venezolana 2022”.

En este importante conversatorio, donde, no solo se diagnosticará las condiciones actuales en las cuales se desenvuelve la dinámica económica venezolana y zuliana, sino las propuestas para transformar escenarios y apuntalar la economía hacia las perspectivas de progreso y bienestar que se desea.

Fedecámaras Zulia

El líder empresarial y presidente de Fedecámaras-Zulia, Ezio Angelini, atinó en iniciar su disertación, manifestando la urgente necesidad de resolver el ‘rompecabezas’ político que tiene a Venezuela, detenida en los otros ámbitos de la vida nacional.

Para Angelini es fundamental, que la política de paso a los demás actores sociales y económicos y más allá de ello es que, desde la política, que es donde se concentran los espacios de poder en el país se generen las condiciones para que el empresariado, el comercio, el emprendimiento y los gremios puedan desarrollarse de manera asertiva y en vías de crecimiento.

“Lamentablemente nuestro problema es netamente político y si nosotros no partimos de esa premisa y la hacemos consciencia, la economía estará amarrada a ella. O nosotros resolvemos nuestro problema electoral y mundial para que haya mayor acercamiento o esto que estamos hablando hoy aquí será un salto al vacío”.

Un balance de contrastes

Angelini recordó que el PIB en los últimos 20 años ha caído en más de un 80%: “La inflación del mes de junio cerró en 14,5%, ya no estamos en hiperinflación, pero 14 puntos mensuales todavía es algo bastante alto y poco alentador. Si bien, hay que reconocer que la actividad petrolera en Venezuela se ha recuperado produciendo entre los 700 y los 800 mil barriles lo que implica que, con todo y las sanciones la actividad petrolera se ha incrementado en un 71%”.

Reconoció el presidente de Fedecámaras-Zulia que “se ha recuperado el comercio y el sector privado en algunos sectores, no en todos. Es indignante que aún el salario mínimo es cercano a los 20, 22 dólares al mes para el sector público, lo que representa una caída, mientras el sector privado paga muchísimo más y los sectores que continúan estancados siguen siendo manufactura, construcción, turismo, hotelero y en el caso del Zulia hay que hablar de petróleo y de astilleros”.

¡Una locura!

Para Angelini, una de las mayores distorsiones en la economía es el tamaño de la banca en Venezuela:

“Cuando nosotros tenemos un encaje del 73% es algo que no se entiende, ningún país del mundo tiene un encaje del 73%, lo que significa que el tamaño de la banca nuestra está alrededor de los 500 millones de dólares y eso no es dinero suficiente para poder activar la economía y es importante tenerlo claro, es decir no hay capacidad de crédito y para el empresario, sin crédito no hay avance”.

“Por otro lado –añade Angelini- la banca quedó como una prestadora de servicios; pagos, depósitos, cobros, puntos de venta, pero no está cumpliendo su función de intermediación y la intermediación es mínima y, a diferencia de las estimaciones de crecimiento económico que vamos a experimentar este año, yo no utilizaría ese término crecimiento, sino, recuperación y, aunque sí la ha habido, el país se volvió a centralizar como nunca en los últimos cuarenta años”.

Dolarización de facto

Angelini reconoce, que ha habido recuperación con base a elementos que han contribuido a esa recuperación, como ha sido, en el último mes, el poder contar con mayor combustible, pero tocó un punto que sigue siendo generador de ruido:

“Hay que reconocer que la dolarización de facto que tenemos en el país ha sido factor determinante para que el comercio y la economía se hayan recuperado, pero es necesario un diálogo social que permita que ya las medidas no sean de facto o que la recuperación que hemos tenido sea sostenible y por esa razón en la 78 Asamblea Anual de Fedecámaras que recién celebramos, produjimos un documento donde se habla del crecimiento económico inclusivo fundamentado en un gran diálogo social que busca trascender ese problema político aún sin resolver, eh ahí la clave para partir hacia la construcción de una plataforma sólida para impulsar al sector económico”.

Finalizó manifestando que “la nueva Venezuela debe incluirnos a todos más allá de nuestras creencias políticas y de nuestra militancia, en un diálogo donde nos encontremos todos en función de reimpulsar al país”.

Los escenarios y la inversa

Así lo considera el docente, economista e investigador, profesor Gustavo Machado, quien afirma que si, «en el proceso de re impulso de los escenarios hacia la recuperación económica no se incluye la permanente capacitación para adecuarse a los cánones actuales de tecnología y competitividad, el trabajo no será completo, esa es una premisa por la cual tenemos que partir, entrando ya en materia del trabajo hacia esa recuperación”.

Recordó que desde los años 50, el BCV publicaba cifras del PIB: “Desde 1950 hasta el 2018, con base a esas cifras nos encontramos con dos momentos clave; uno que parte desde 1950 hasta 1977 con un ritmo ascendente y con una velocidad de ascenso razonablemente estable. El otro escenario va desde 1977 hasta 2018 caracterizado por una inestabilidad con picos impresionantes con un carácter general descendente”.

“¿Qué tuvimos en la primera etapa –de este análisis- que nos ha faltado en la segunda etapa? Desde 1958, tuvimos tres grandes comportamientos desde el punto de vista macroeconómico: presupuesto equilibrado, emisión ordenada de moneda y tipo de cambio estable, además de que, existía un gran consenso político que termina siendo coronado el 01 de enero del año 1976 con la nacionalización petrolera”.

“Desde 1976 en adelante –refiere Machado- esos grandes consensos en lo político y en lo económico se rompieron, no los hemos tenido con el adicional de que dejamos de tener los presupuestos equilibrados, un tipo de cambio distorsionado y se ha recurrido al BCV como fuente de financiamiento del gasto público que se vio con mayor intensidad en la década pasada”.

¿Qué tipo de crisis tenemos?

Machado afirma que tenemos una crisis coyuntural: “la cual podemos resolver mediante la mera manipulación de variables macroeconómica o tenemos una crisis estructural que comienza desde el ámbito económico y se traslada al ámbito social como podemos recordar lo ocurrido en los hechos del Caracazo y luego se traslada al ámbito político y cuya secuencia de solución es inversa”

Dicho de otro modo, el economista Gustavo Machado nos ha ilustrado una problemática que comienza en lo económico, pero cuya solución debe comenzar en lo político, tal cual lo explicó Ezio Angelini.

«La economía continúa desequilibrada»

El economista, investigador y político Rodrigo Cabezas, coincide con los dos anteriores ponentes y añade que, a manera de balance, «los principales desequilibrios económicos y sociales continúan en la economía venezolana y cuando menciono estos desequilibrios coloco el acento, más allá de lo macroeconómico es en lo económico-social. El hombre, la mujer es el objeto de la política económica para producir, consumir y distribuir, es un sine qua non».

Monetización del déficit

En tal sentido, Cabezas habla de la inflación como una de las primeras variables de estos desequilibrios económico-sociales:

«Pudiéramos tener la inflación más alta del planeta tierra y con una inflación de esa magnitud no puede trabajar la economía, porque, hay una terrible distorsión de los precios relativos y más cuando se observa que, en el corto plazo, el actual gobierno detenga el proceso inflacionario; continúa un déficit fiscal en el gobierno central entre 9 y 11% del PIB, este déficit, que se traduce en no tener todos los recursos para gastar, lo lleva a monetizar el déficit, esto es buscar en el BCV los recursos para financiar el gasto público».

«De acuerdo con el presupuesto de la nación que ellos aprobaron en diciembre del año pasado -prosigue Cabezas- el cálculo que yo he hecho allí es que el 48% de lo que van a gastar lo van a colocar ni el petróleo ni el Seniat ni la actividad impositiva o productiva de Venezuela sino únicamente el BCV, de hecho, esta monetización del déficit sigue siendo, en el caso de Venezuela y para este año alarmante».

Revelo que, entre el 01 de enero de 2022 y el 28 de junio de este mismo año, la liquidez monetaria producida por el BCV «saltó de 4 mil millones de bolívares a ocho mil y tantos millones de bolívares, es decir un incremento del 101% y un incremento de la liquidez monetaria en seis meses en ese porcentaje tan alto es sin dudas inflacionario»

Se trata de la producción de moneda sin respaldo industrial, agrícola, manufacturero y de comercio que sencillamente es altamente inflacionario en este y en cualquier otro país, asegura Cabezas.

«En la economía de los 80, los 90 y en los primeros 12 años de Chávez, la liquidez interanual crecía alrededor de un 20% y ahora mismo, en seis meses se incrementó hablamos de 101%, el que crea que va a detenerse una inflación al 2 o 3% sencillamente no vive en este país, no está claro de la realidad».

Devaluación del tipo de cambio

Otro factor que para Cabezas es clave en el análisis es la continuidad de la devaluación del tipo de cambio: «En lo que va de semestre de este año, la devaluación del tipo de cambio con relación al paralelo es de 31%; la propaganda oficial nos da la sensación de que hay una contención cambiaria importante, pero ya la devaluación va por 31% que es un número menor que el del año pasado, pero sigue siendo devaluación y lo peor es que no observo fuerzas que detengan eso».

Tasa de desempleo

Cabezas estima que se mantiene en alrededor del 46% en lo que va de 2022;

«se mantiene la cesación de pago de deuda externa de la República, que es una situación que, al no resolverse nos aísla totalmente del mercado financiero, es decir está transcurriendo el 2022 y mantenemos una desconexión con el mercado financiero y las fuentes de financiamiento internacional e incluso con la utilización de instrumentos que el sistema financiero internacional le ofrece al sector productivo como los bancos corresponsales para exportar o importar, eso es imposible en este momento y solo está viabilizado con Turquía, con Rusia, con China y con Irán, pero en el mundo occidental no hay nadie».

Dolarización transaccional

Se mantiene, sostiene el Dirigente de Zulia Humana. «No hay un número exacto en este momento, pero se mantiene y en mi criterio, es un desequilibrio muy importante, no solo desde el punto de vista estrictamente macroeconómico, sino desde el punto de vista de le economía política venezolana lo que muestra es el tremendo fracaso de la política monetaria y cambiaria de un gobierno, porque, en 100 años perdimos la moneda nacional como medio de pago».

Un problema grave

Entre muchas otras consideraciones, Rodrigo Cabezas rechaza que desde este gobierno «No existe en Venezuela un programa de estabilización, reconstrucción y crecimiento económico con políticas fiscales, monetarias, cambiarias de producción ni para el ámbito petrolero ni para el no petrolero. Y hay algo más grave que sustenta esta carencia, siempre ha habido un desprecio por la ciencia económica y a mí no me van a echar cuentos de eso. En mis últimos años con este gobierno fui tratado de neoliberal, reformista, pro imperialista, reaccionario, pitiyanqui, solo por hablar de un programa de estabilización económica, solo por hablar de lo fiscal, lo monetario y lo cambiario, solo por pedir que el Banco Central no fuese usado como se está usando, los fanáticos éstos respondían con este tipo de epítetos».

Las perspectivas económicas

Finalmente, sentencia Rodrigo Cabezas: «Si no existe un programa de estabilización económica no se resuelven los efectos clave de los desequilibrios macroeconómicos en Venezuela y éstos van a continuar, porque, tenemos una infraestructura crítica, tenemos un precario acceso a créditos bancarios, tenemos acciones económicas no resueltas y que impactan la industria petrolera, continúa el BCV monetizando, enviando bolívares -ahora virtuales- a las cuentas del Banco de Venezuela y todas estas fuerzas de desequilibrio siguen presentes. Eso como primera perspectiva».

«Segunda perspectiva económica: no se avizora, en mi opinión, en el corto plazo una recuperación de la inversión pública y privada. Venezuela no tiene acceso al financiamiento internacional y en el corto plazo eso no se va a resolver. Tenemos sanciones económicas a PDVSA, tenemos cesación de pagos o impago de deuda, hay un colapso de créditos bancarios, tenemos un riesgo país de 33 mil por ciento que espanta inversión y me cuesta creer que empresas de tipo capitalista que son las que están en China y en Rusia; empresarios de esa magnitud, vengan a meterse a Venezuela, como en efecto no lo han hecho y no veo que la categoría inversión se recupere en el corto plazo».

«La tercera perspectiva es que no se detendrá la inflación. No será de 600%, se ubicará entre 90 y 140%, pero no se detendrá ni disminuirá más allá de 90%. El esquema de retraso cambiario que están utilizando con nivel crítico de reservas internacionales es insostenible; lo que deberíamos tener, con todas las distorsiones que hay, en reservas internacionales es 22 mil millones de dólares y apenas llegamos a 5 mil 500 millones de dólares».

«Sostener un tipo de cambio bajo para evitar inflación es en el corto plazo insostenible y eso se mide en algo muy sencillo, nunca habíamos tenido en la dirección del BCV gente que no sabe de economía y lo más grave es que tengas a un ex ministro de finanzas de otro país y a un economista de otro país instalados en el Ministerio de Finanzas dando instrucciones sin conocer la economía venezolana y sin importarles un pepino el tema del crecimiento económico o el tema del salario real de los trabajadores».

_____________________________

Prensa LOV/CCGuerra

Un comentario sobre «Zulia Humana| Foro «Economía Venezolana 2022»  »

Los comentarios están cerrados.

error: Content is protected !!