Darwin Borjas, técnico de esterilización del Hospital General Sur, con más de 20 años de servicio, forma parte del grupo de Héroes Anónimos, que pocas veces logra el merito merecido por su ardua labor.
Darwin Borjas, es uno de los responsables de limpiar, esterilizar y preparar los instrumentos y equipos médicos utilizados durante cualquier operación, desde procedimientos de rutina hasta cirugía de trauma de emergencia en el Hospital General del Sur.
La esterilización de los materiales médicos es importante porque con esta tarea se eliminan todas las formas de vida microscópicas, evitando así el riesgo de transmitir infecciones.
Vale la pena destacar que Darwin, debe ejecutar varias técnicas de esterilización, para la eliminación completa de toda forma de vida microbiana, tanto patógena como saprofita de objetos inanimados, incluyendo las esporas, de los instrumentos y equipos médicos.
Todos los centros de salud, están expuestas a un mundo mucho más inmenso que el que conocemos. La vida microscópica se manifiesta de múltiples formas y es la fuente de muchas enfermedades.
Al visitar un hospital o trabajar en una de estas instituciones, la alta exposición a estos microorganismos nos obligan a ser muchísimo más cuidadosos al momento de manipular insumos o acceder a salas de alta exposición.
Ante ello, la importancia del trabajo de Darwin, porque la esterilización del equipo médico es fundamental para mantener limpios los espacios compartidos y de alta incidencia, evitando así fomentar una posible contaminación.
“Se sienten como el engranaje más pequeño de la rueda”
“Se sienten como el engranaje más pequeño de la rueda, que nadie los toma en cuenta, pero sin duda me trae mucha satisfacción y me siento muy orgulloso con mi trabajo”, declaró Darwin Borjas.
“La gente solo habla de los médicos y las enfermeras. No sabremos cómo curar a una persona, pero ayudamos mucho con nuestro trabajo. Somos una cadena. Nuestro trabajo es muy necesario”, sentenció.
“Podría retrasar, por ejemplo, su recuperación o cicatrización”
Darwin asegura que, no basta con la esterilización del instrumental médico, sino que los utensilios no deben entrar al proceso de esterilización si tienen restos humanos o incluso corrosión, ya que la suciedad estéril es un enorme peligro para el paciente. Podría retrasar, por ejemplo, su recuperación o cicatrización.
«Por ello, hay que seguir un protocolo que seguimos aquí en el Hospital. Primero se realiza una limpieza profunda de todos los instrumentos. El objetivo es eliminar toda suciedad o partícula extraña visibles en los instrumentos, lo que reduce la carga microbiana (microorganismos residentes) y por tanto la contaminación inicial se hace menos peligrosa». Explicó Darwin, mientras llevaba consigo una de las bandejas utilizadas en el pabellón.
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Prensa LOV/CCGuerra