La aparición de la luna creciente marca el inicio del Ramadán, un tiempo de contención, piedad y autorreflexión.
Todos los años, los musulmanes de todo el mundo se anticipan al avistamiento de la luna creciente nueva, la cual significa el primer día oficial del Ramadán, el noveno mes del calendario islámico y el más sagrado de la cultura islámica.
El comienzo del Ramadán fluctúa cada año porque el calendario lunar islámico sigue las fases de la luna. Comienza al día siguiente de la luna creciente, lo que puede resultar complicado, ya que es bastante tenue y sólo puede verse durante unos 20 minutos. Si la luna no es visible a simple vista debido a la bruma o las nubes, se utilizan cálculos lunares para predecir si está en el cielo.
¿Cuál es el origen del Ramadán?
El Ramadán, uno de los meses del calendario islámico, también formaba parte de los calendarios de los antiguos árabes. El nombre de Ramadán procede de la raíz árabe «ar-ramad», que significa calor abrasador. Los musulmanes creen que en el año 610 d.C., el ángel Gabriel se apareció al profeta Mahoma y le reveló el Corán, el libro sagrado islámico. Se cree que esa revelación, Laylat Al Qadar (o la «Noche del Poder») ocurrió durante el Ramadán. Los musulmanes ayunan durante ese mes para conmemorar la revelación del Corán.
El Corán consta de 114 capítulos que se consideran las palabras directas de Dios, o Alá. Los hadices, o relatos de los compañeros sobre los pensamientos y actos del profeta Mahoma, complementan el Corán. Juntos forman los textos religiosos del Islam.
Cómo se observa el Ramadán
Durante el Ramadán, los musulmanes se proponen crecer espiritualmente y establecer relaciones más sólidas con Alá. Lo hacen rezando y recitando el Corán, haciendo que sus acciones sean intencionadas y desinteresadas, y absteniéndose de cotillear, mentir y pelear.
Durante todo el mes, el ayuno entre la salida y la puesta del sol es obligatorio para todos los musulmanes, excepto para las personas enfermas, embarazadas, de viaje, ancianas o con la menstruación. Los días de ayuno perdidos pueden recuperarse a lo largo del resto del año, ya sea de una sola vez o un día aquí y otro allá.
Las comidas son oportunidades para que los musulmanes se reúnan con otros miembros de la comunidad y rompan el ayuno juntos. El desayuno previo al amanecer, o suhoor, suele tener lugar a las 4:00 a.m. antes de la primera oración del día, fajr.
La comida de la noche, iftar, puede comenzar una vez que la oración del atardecer, maghreb, haya terminado (normalmente alrededor de las 7:30). Desde que el Profeta Mahoma rompió su ayuno con dátiles y un vaso de agua, los musulmanes comen dátiles tanto en el suhoor como en el iftar. Los dátiles, un alimento básico de Oriente Medio, son ricos en nutrientes, fáciles de digerir y proporcionan al cuerpo azúcar después de un largo día de ayuno.
Tras el último día del Ramadán, los musulmanes celebran su final con el Eid al-Fitr (la «fiesta de la ruptura del ayuno»), que comienza con oraciones comunitarias al amanecer. Durante estos tres días de fiesta, los participantes se reúnen para rezar, comer, intercambiar regalos y presentar sus respetos a los familiares fallecidos. En algunas ciudades también se celebran carnavales y grandes reuniones de oración.
Pero independientemente de lo que los participantes hayan planeado para sus tradicionales reuniones de suhoor e iftar este año, el espíritu de esta tradición centenaria seguirá siendo el mismo, un momento de piedad y autorreflexión.
En los distintos países del mundo se observan distintas tradiciones durante este mes sagrado, pero hay algunas que están más extendidas que otras. Entre ellas destacan: el estruendo del cañón del iftar para marcar la ruptura del ayuno, despertarse temprano, el uso de decoraciones con luces, los banquetes comunales y gran variedad de platos tradicionales.
Los cinco pilares del Islam
Estas líneas de actuación son fundamentales en la vida de los musulmanes.
–Sawm:
Ayuno desde el amanecer hasta el atardecer durante el Ramadán.
–Shahadah:
Creer en que no hay más deidad que Dios y que el profeta Mahoma (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es su mensajero.
-Zakat:
Dar a la caridad.
-Salah:
Rezar cinco veces al día.
-Hajj:
Peregrinar a la Meca por lo menos una vez en la vida, si puedes.
¿Qué hacer y qué no hacer si no eres musulmán?
El comienzo del Ramadán suele traer acompañado preguntas sobre qué es correcto hacer y qué no entre quienes no profesan la fe del islam pero conviven, trabajan o simplemente comparten tiempo con quienes sí celebran este mes sagrado. Aquí, algunos consejos a tener en cuenta según Saeed Ahmed de CNN.
Sí puedes comer delante de quienes están ayunando
Durante los siguientes 30 días, los musulmanes de todo el mundo se abstendrán de comer y beber durante el día. Eso no quiere decir que tú no debas continuar como hasta ahora.
Puedes participar del Iftar
Iftar es la ruptura del ayuno después de la puesta del sol. «Nos gusta que sea una gran comida comunitaria. Deberías venir», escribe al respecto Ahmed .
Sé flexible con las fechas
La forma en que se determina cuándo comienza el Ramadán es decididamente de la vieja escuela: tienes que ver físicamente la luna (a pesar de que hay aplicaciones para eso). Por eso, si tu compañero de trabajo te dice: «A partir de mañana, ¿puedo empezar a trabajar temprano para que pueda salir antes?», trata de acomodarte.
Puedes decir «Ramadán Mubarak»
Significa «Feliz Ramadán». Tu compañero de trabajo musulmán lo apreciará.
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